creando una historia (Jane)

Necesitaba un poco de inspiración para comenzar a escribir una nueva historia. Esta vez seria algo así como policial, con la cárcel, personas trastornadas y cosas del estilo.
Sabia que en casa no lo lograría porque la rutina no me permitía pensar con demasiada claridad y mucho menos imaginar una gran historia.
Le comente a Dam que me iría unos días a Madrid y que trataría de despejar la mente, el estaba contento por mis logros por lo que se puso feliz de que saliera, el estaba ocupado por lo que no podía acompañarme.
Llegue a la gran ciudad a las 23 horas. Al parecer todos dormían o miraban televisión porque no había nadie en la calle. Era un alivio, no tenia ganas de ver a humanos.
Fui a un hotel no muy lujoso, eso no me importaba. Era uno simple de tres estrellas, ideal para pensar y descansar.
Me acomode en la habitación y me senté en frente de la compu a ver que surgía de mi mente. Tenia Internet inalámbrico por lo que abrí mi mail rápidamente para ver si tenia noticias de mis seres queridos.

Mire el reloj una vez mas. Eran las 3 de la madrugada, el tiempo no pasaba nunca en esta vida inmortal. Deje de escribir un momento y me percate de que el silencio era desgarrador. Las teclas de mi compu era lo único que cortaba esa escalofriante monotonía. Como podía ser que una ciudad tan grande y con tantos habitantes fuera tan muerta?
Seguí escribiendo unas lineas mas. Se me estaban escapando las ideas por lo que decidí descansar un poco. Salí a tomar aire y desde la ventana percibí un aroma un tanto familiar. podía ser que alguien a quien conocía estuviera justo en este mismo hotel?
Comencé a mirar en varias direcciones, de arriba a abajo buscando ese aroma tan peculiar y conocido.

Luego de mirar para todos lados encontré a una joven mujer sentada en la ventana, movía los pies de una forma singular. Al parecer estaba muy sumida en sus pensamientos y tenia expresión de aburrimiento.
Sin duda era una de las mías. Piel demasiado pálida, mirada perdida, ojos color rubí. Era un vampiro, de los normales. No como yo que me había auto castigado y obligado a ser vegetariana.
Me hablo y su voz era dura pero un tanto dulce, parecía una persona bastante fría aunque dejaba una nota de tranquilidad en la expresión.- definitivamente insomnio de los nuestros- le dije y luego sonreí.- y tu que haces por aquí?.
Si la conversación seguía quizás la invitaba a mi habitación así podía verle mejor. Nuestra vista era perfecta pero en estos momentos mis sentidos estaban en cero.

Al decirme su nombre la recordé rápidamente. Era de la guardia volturis, una de las mas fuertes por su poderoso don. Que hacia fuera de Volterra? y sola, y parecía amable.
No lo comprendía muy bien pero todos merecen una segunda oportunidad, y yo no era quien para negarse la.
Soy Maggie... un placer para mi también- sonreí- no digas tonterías, nada de impedimentos. Vamos a dar unas vueltas, nos conocemos un poco y nos olvidamos del pasado. Que te parece?-
Aun no estaba segura de su actitud, pero decía la verdad y sus palabras y gestos me infundían demasiada confianza. Yo no dudaba de mi don, por ende no dudaba de ella.
En que habitación estas?, ahora bajo y salimos- concluí antes de pensar a donde podíamos ir.

Nos encontramos en el pasillo. Al verla recorde su infantil rostro en el claro del bosque en donde nos habiamos visto por primera vez. Era muy hermosa y sus ojos parecian mas claros que aquella vez.
En verdad no tuve tanto protagonismo aquella vez, yo estaba atras esperando el ataque que nunca paso. Pero eso ya es el pasado y todos tratamos de olvidarlo. Espero que ahora si hayas comenzado a vivir- le dije y sonrei. Me parecia tan extraño ver a esta JAne y compararla con la otra.
Salimos del hotel, me di vuelta un poco y le guiñe el ojo al recepcionista que casi se cae de la sorpresa, era una manera de que no nos molestara tratando de impedir que salieramos.
No te `preocupes por eso, a todos nos cuesta y supongo que a ti mas si aun vives con los Volturis. No me molesta que estes melancolica solo me da pena de que no puedas estar feliz- no me gustaba ver esa triztesa en la gente, fuera quien fuera y ahora sentia que me latimaba a mi tambien.
Caminamos un par de cuadras y doblamos a la derecha, no sabiamos a donde nos dirijiamos pero en verdad no nos importaba. La noche era larga, la ciudad grande y nosotras teniamos mucho de que hablar.
Si vine a buscar inspiracion, espero encontrarla pronto- sonrei - no me apabullas, tendremos tiempo para hablar mucho las dos, no estes tan recelosa, no hay problema.- le puse una mano en el hombro para que se relajara.

Comenzamos a bajar por el asensor hacia la planta baja. Yo preferia que fueramos a caminar o algo, eso siempre me ayudaba a relajarme y pensar un poco mas.
Si, inspiracion. Escribo, no profesionalmente pero me gusta y hago lo que puedo.- Le comente e hice una mueca simulando una sonrisa. Esperaba que no se burlara de mi o algo por el estilo, ya que venir hasta una ciudad como esta solo para escribir podria sonar tonto.
Escuche lo que me contaba y sonrei.- Justamente estoy tratando de escribir una novela policiaca. Mas bien quiero expresar que es lo que lleva a alguien a cometer un crimen para ir a la carcel- me emocionaba que me dijera que leia y mucho mas que estuviera con un policial.
Llegamos a la recepcion y le dije- te gustaria salir a caminar un poco?-

―Claro, tal vez "vemos un par de crímenes" ―sonreí― ... la verdad si escucharas los chistes de Dimitri sabrías qué cosas te pueden llevar a cometer un asesinato. ¡Son catastróficos!

Salimos a la calle que parecía desierta, sólo para descubrir media cuadra después el submundo de la madrugada: cientos de gatos hurgando en los tachos de basura... un grupo de mendigos reunidos en una esquina alrededor de un fogón... un guardia recostado en una silla echando una "siestita" nocturna...

―Mira... ―le dije― ... el libro que yo leía comenzaba así, con la protagonista caminando en una noche de insomnio pero en compañía nada más que de su corazón.

Rei ante su comentario, era extraño escuchar que un Volturi hiciera un chiste, por mas pesimo que fuera. Siempre parecian tan serios, tan amargados. Me quede pensando en como serian sus sonrisas.
Avanzabamos por la calle viendo muchas cosas que por lo general no se veian durante el dia. Sonrei ante varias escenas, la gente vivia mas tranquila de noche, no aparentaba tanto.
Me gusta ese inicio, parece una buena trama- comente- Mi historia comienza con la descripcion de una carcel para mujeres, y una presa hablando de porque ella estaba ahi. Es mas de drama, no tanto policial- En realidad habia escrito tan poco que no sabia para que lado iria.
Me gustaria escribir algo mas de suspenso. Un policial atrapante que te obligue a seguir leyendo.- Sonrei, mientras cruzabamos por una senda peatonal.

Escuche atentamente a sus comentarios. Yo solia pensar en cosas que me sucedian a mi mezcladas con cosas de otros.
Ir a la carcel por un tiempo suena bien, para saber a ciencia cierta como es estar preso- ella tenia toda la razon.
Gracias por tus consejos, si logro inspirarme seras la primera en saberlo, te lo aseguro- dije y sonrei. Era tan extraño agradecerle algo a ella, la supuesta malvada Volturi.
Pasamos en frente de una bar nocturno, parecia algo tranquilo, quizas podriamos tomar algo y seguir platicando. Le hice una seña con la cabeza indicandole si queria entrar. Mientras pensaba en las cosas que me habia contado.

Sonrei ante lo primero que dijo. Por fin habia encontrado a alguien que me comprendiera y pensara igual que yo. Todos los lugares guardan secretos y cuando la imaginacion vuela no tiene limites.
Me encanta tu idea. Si puedo olerlo, seguramente pelea de borrachos- deduje como primera medida- Que quieres que hagamos para comenzar a investigar?
Me puse muy feliz. Me gustaban las historias de misterios y esta seria una muy buena seguramente.

Me arregle la ropa para quedar a nivel de Jane, parecia que se metia muy bien en su papel de policia. Eso me gustaba.
Hice mucho esfuerzo por no reirme cuando escuche las cosas que decia y lo que hacia. Nadie nos creeria si contaramos esto.
Mira grandote, tienes derecho a permancer en silencio y llamar a un abogado ya. O puedes contarnos que fue lo que hiciste y quizas la pena sea menor. Tu eliges- le dije con la voz mas gruesa que me salio. Queria parecer igual de ruda.
El hombre estaba asustado, al parecer nunca se hubiera imaginado que aparecerian dos mujeres hermosas a decirle que eran policias y que se le acusaba de un crimen.
Mira gordo, no tenemos toda la noche. Hablas o te llevamos ya- le dije prepotente al darme cuenta de que el susto no lo dejaba ni moverse.

Cuando me acerqué al tipo para volver a intimidarlo me sobresalté. Esa sangre olía a alguien conocido... más que conocido diría yo... era Gianna... una de nuestras asistentes humanas en Volterra, la más cercana a los Msestros después de nosotros.

―¿Dónde está la mujer? la italiana!!!! ―le grité... es "su" sangre la que derramaste hoy.

Maggie me miraba sin entender mucho, así que traté de darle un par de pistas sin que el grandote nos descubriera.

―Esa italiana que estábamos buscando, de la mafia Voltu... ha estado aquí según mi informante. Y por lo que veo nuestro "amigo" sabe algo. Escúpe grandote o no te irá bien!

Me resultaba demasiado raro que GIanna hubiera estado aquí, pero dentro de todo podìa ser la punta del ovillo de la niña híbrida a la que buscaba y que había desaparecido de Volterra.

Cuando pregunto con mas exactitud me sorprendí. Acaso un simple juego estaba llevándonos a algo importante. Como sabia Jane que se trataba de una Italiana?
Mi rostro demostró mi confusión ya que ella comenzó a hablar un poco mas, aun no entendía del todo pero si ella sabia de quien se trataba le seguiría la corriente. Luego habría tiempo para explicaciones.
La ira de Jane aumentaba por lo que me acerque y tome al gordo por la camisa.- Nos vas a dar la información o sufrirás las consecuencias. Sabemos todo acerca de ti y de lo que haces asique no trates de engañarnos.- Era falso, pero el hombre parecía asustado y eso era lo que buscábamos para que nos diera la información que necesitábamos.
No tenemos toda la noche. Habla- le grite suave ya que podíamos hacerlo de una manera incalculable pero no queríamos que nadie mas supiera que estábamos ahí.

―No lo sé... a mi sólo me pidieron que le diera una golpiza... no quería entregar a la niña... decía que era poco dinero.
Temblé de pies a cabeza... la niña híbrida... ¿acaso Gianna la había vendido?
―Dime dónde está quien te pagó.
―Dentro del bar... chaleco plateado... es el dueño del bar.
Sabía que a Maggie no le iba bien la violencia, pero esta vez era necesaria... le dí un golpe seco para desmayarlo y me giré a dar un par de explicciones.
―Yo vine aquí siguiendo una pista Maggie... una niña híbrida que encontré en Volterra y pensaba enviar secretamente a Forks. Parece que he recuperado la pista... no te pido que me ayudes, pero realmente serías bien recibida. Tengo a una amiga de Forks no muy lejos de aquí esperando que halle la niña.
A mi misma las explicaciones me parecían arrebatadas y confusas para haberla conocido hay mismo, sin embargo la situación me angustiaba.

Observe la situacion sin decir mas palabra. Ella sabia bien lo que hacia y yo no queria hacer algo mal.
La niña habia sido vendida y comprada por el dueño de este bar. Las cosas se complicaban mas. Pasamos de un simple juego a una busqueda verdadera. Esto era interesante,
El golpe no me agrado, pero el tipo se lo merecia y mas si habia sido capaz de pegarle a una niña pequeña.
Tome a Jane por el hombro antes de entrar y le dije- Estoy con tigo, no me gusta la violencia, pero si es por una buena causa lo acepto. Confia en mi, te apoyare con todo- Y entramos al bar a buscar al maldito que habia comprado a la pequeña hibrida.

Entramos al bar como cualquier cliente. A pesar del apoyo que sentía en Maggie sentía una rabia inmensa, tanta que mis manos temblaban mientras procuraba acomodarme en la barra buscando un hombre con la descripción que teníamos.
Señalé a Maggie una posición hacia nuestra derecha… un chaleco plateado en una mesa VIP.
―Allá está… ¿se te ocurre algo?... no quiero hacer una escena aquí… y realmente estoy enojada ¿qué diablos se le habrá pasado por la cabeza a Gianna para exponernos asi? Hay algo que no me cierra en este asunto y no me imagino que pudiera ser.

Nos sentamos en la barra y Jane no sabia como actuar al ver al muy desgraciado. Pense por un momento y se me ocurrió algo, debería utilizar mis dotes de vampiro pero era tarea sencilla.
Tratare de seducirlo para llevarlo a otro lado y ahí te apareces tu y lo interrogamos. Que te parece?- pregunte. Para mi era un plan brillante, nadie se resistía a los encantos de una mujer, y mas si tenían la belleza de un vampiro. Era como el canto de las sirenas, irresistible.
Espere su respuesta mientras pensaba en que le podía decir. Debía de ser convincente, ademas de que esperaba que hubiera alguna habitación aquí, no me daba ganas de irme a un motel o algo por el estilo solo para sacarle información.
Cuando encontremos a la niña, y sepamos de que se trata todo esto, le das una regalada de mi parte- le dije y sonreí de costado, tratando de que se calmara un poco. Sabia que era mala para estas cosas pero hacia lo que podia.